Desde el pasado 14 de marzo Málaga está en estado de alarma por Covid-19, una pandemia que se ha llevado la vida de miles de personas.
Los expertos dicen que tendremos que convivir con ella.
Salir a la calle con mascarilla es agobiante pero todo es acostumbrarse a una vida que parece sacada del trailer de una película.
Si Picasso viera como están las calles de Malaga entristecería como yo viendo la ciudad vacia.
Calles que añoran risas y flashes tanto de malagueños como de turistas.
El alumbrado navideño del año pasado fue fascinante. Ver a la cantidad de gente que se agolpa no solo en calle Larios sino en los alrededores todos con los móviles en la mano, incluida yo, esperando el encendido para luego grabarse bailando al son de la música es un momento para recordar.
Ojalá este año pueda ser como los anteriores y la Covid-19 nos permita a tod@s disfrutar de nuestra navidad.
