El palacio Villalón se construyó en el siglo XVI, fue entregado por los Reyes Católicos a los escuderos de las guardas, una de sus unidades de su ejército. Tuvo uso residencial hasta el siglo XX.
Fue reformado para uso comercial siendo su fachada cubierta por mosaicos gresite de color azul; usaron falsos techos de escayola para esconder los originales de madera que ahora podremos admirar, conservando el escudo familiar y poco más.
Se ha encontrado una factoría romana de salazón donde se preparaba el garum (pasta macerada hecha con vísceras de pescado) que era transportado a Roma para el disfrute de los emperadores. Málaga fue desde mediados del siglo III al V d.c. uno de los lugares más importantes donde se fabricaba para su exportación.
Cinco siglos después el Ayuntamiento lo recuperó, convirtiéndolo en el Museo Carmen Thyssen Bornemisza, cuya inauguración tuvo lugar ayer jueves 24 de marzo, abriendo sus puertas al público hoy con horario de 10:00 a 20:00 y los fines de semana de 10:00 a 21:00 horas. La pinacoteca está situada a 500 metros del Museo Picasso.
La baronesa eligió a la ciudad que vio nacer y crecer a un ilustre malagueño, Pablo Ruiz Picasso, querido y admirado mundialmente. En ese mismo instante se convirtió en una malagueña más, irrumpiendo en nuestros corazones para quedarse con un trocito de ellos.
Tras años de abandono al fin recuperará su esplendor.
Se ha procedido a retirar el gresite azul minuciosamente para no dañar la fachada.
Techo oculto durante años, recuperado para el museo. ¿Cómo puede alguien tapar esta maravilla?
Te animo a seguir publicando entradas en el blog. Después de este buen inicio, apostaría que lo mejor está por llegar, así que no te desanimes y continúa escribiendo.
ResponderEliminarSaludos cordiales.